"Dios no puso en la tierra el chocolate o la lasaña para torturarnos, sino para que los disfrutemos. Sin embargo, Él quiere que aprendamos a superar el lla- mado magnético de la comida para que ésta no con- suma nuestras vidas! Con la ayuda de Dios, podrás aprender a parar en la mitad de una comida sin tener deseo de comer la otra mitad, si tu estómago está satisfecho!

Hemos sido creados con dos espacios vacíos en nuestro cuerpo, que necesitan ser llenados. Uno es el estómago, y el otro, el corazón. El estómago es un órgano en nuestro cuerpo que debe ser alimentado con las cantidades adecuadas de comida. En cuanto al corazón, es posible que hayamos acudido a la comida para satisfacer nuestros sentimientos más profundos, las necesidades o los deseos, lo que ha resultado en llenarlos con mucho más de lo que necesita."